Nacida en los 80’s en Buenos Aires, Argentina y de nacionalidad alemana y residiendo en Madrid en la actualidad.
Si bien no he estudiado en la escuela de Bellas Artes, llevo una trayectoria de 15 años dibujando, pintando y practicando.
Para mí, la pintura es una necesidad, casi un desahogo que plasmo en el papel con técnicas como la acuarela, la tinta china, grafito, carboncillo y lápices de colores, ocasionalmente hago lino grabado. Me gusta la expresión y el movimiento que aportan estos materiales. El juego del agua y del color, las formas que toman, y las atmósferas que se van creando casi solas me parecen algo mágico.
Intento traducir emociones de todo tipo en imágenes que no necesariamente están relacionadas con el sentimiento reflejado en esa imagen. Busco y encuentro inspiración cosas pequeñas e insignificantes o grandes y emocionales, puede ser un poema, canciones, una señora cruzando la calle, un pájaro, un paisaje o un perro, un momento distracción de alguna persona. Otra gran fuente de inspiración en mi caso es la maternidad y el sentimiento marciano que conlleva desde que nace un hijo y en todo su crecimiento. Tanto momentos de soledad de incomprensión y de agotamiento como de infinita ternura, alegría y amor, cualquier emoción cotidiana es grande, tener hijos te hace un observador de las edades y evolución del ser humano y eso es inspirador.